Uruguay - Sobre Uruguay

Hoy en día, los uruguayos son - en términos generales - descendientes de europeos. Pero esto no siempre ha sido así. Los pobladores indígenas eran los Charrúas, Chanaes y Guaraníes que vivían de la caza y la pesca. Los portugueses fueron los primeros en perturbar la paz. Invadieron Uruguay y fundaron la ciudad de 'Colonia do Sacramento' en 1680, la ciudad más antigua de Uruguay y hoy Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La ciudad está estratégicamente ubicada, frente a Buenos Aires, Argentina, sobre el río de La Plata que separa a ambos países. Poco después, los españoles atacaron y colonizaron Montevideo. Expulsaron a los portugueses y a partir de ese momento Uruguay pasó a formar parte del virreinato español `Río de la Plata', que también incluía a Argentina, Paraguay y Bolivia. El colonizador español llamó a Uruguay "Banda Oriental". La desaparición casi total de la población indígena fue responsabilidad de los colonizadores y de algún criollo. Muchos indios también murieron como resultado de enfermedades que los españoles trajeron de Europa.

Inglaterra también atacó: el país invadió Uruguay a principios del siglo XIX. Ellos también fueron expulsados por los españoles. La lucha entre los españoles, los ingleses y los portugueses finalmente funcionó a favor de la lucha por la independencia. El gran héroe popular uruguayo en esta batalla fue José Gervasio Artigas. Es visto como el líder caudillo de la liberación. Ya en 1811 se rebeló contra los españoles y creó la Liga Federal, integrada por Uruguay y algunas provincias argentinas. Pero Brasil, que se había independizado de Portugal poco antes, ocupó la zona en 1824. Vencido, Artigas se había retirado a Paraguay en 1820. Otros revolucionarios más tarde llamados los '33 Orientales', finalmente liberaron a Uruguay de Brasil con la ayuda de Argentina (que se había independizado en 1816). En 1825 se declara la independencia de Uruguay. Brasil, sin embargo, no dejó que esto se diera por sentado y fue a la guerra con Argentina. Esta guerra duró de 1825 a 1828, tras lo cual se firmó el Tratado de Montevideo con la mediación de Gran Bretaña. Gran Bretaña tenía un interés económico en este territorio y veía a Uruguay como un amortiguador entre las grandes potencias, Argentina y Brasil. 

El período que siguió fue cualquier cosa menos pacífico. Una serie de guerras civiles destrozaron el país. Solo cuando José Batlle y Ordóñez fue elegido presidente, se restableció la paz. El país se convirtió en una democracia ejemplar. Durante su período de gobierno conocido como Batllismo, el nuevo jefe ejecutivo introdujo la jornada laboral de ocho horas, beneficios para desempleados, la jubilación y el divorcio por la sola voluntad de la mujer. También realizó cambios constitucionales para reducir el poder de los grandes terratenientes y principalmente, robusteció el Estado.

A principios de la década de 1970, en medio de una fuerte movilización social, las actividades de la guerrilla en Uruguay causaron desestabilización. El ejército junto al Presidente, dio un golpe de Estado y gobernó violentamente Uruguay entre 1973 y 1985. Miles de opositores al régimen fueron detenidos y se practicó la tortura. En 1984, los militares viéndose con un fuerte rechazo popular y los políticos que los habían enfrentado, llegaron a un acuerdo para celebrar elecciones. El 25 de noviembre de 1984, Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado, fue elegido nuevo presidente. De esta manera, se comenzó a restaurar la democracia en Uruguay.  

En 2005 la dirección política en Uruguay cambió. El presidente conservador Jorge Batlle Ibáñez fue reemplazado por su homólogo progresista de izquierda, el Dr. Tabaré Vázquez. En 2009, Vázquez fue reemplazado por el líder rebelde de alto perfil José (Pepe) Mujica, quien, al igual que Vázquez, es miembro del Frente Amplio (FA), (frente progresista de izquierda). Este se hizo mundialmente famoso con la introducción de una serie de leyes liberales. De esta manera, se legalizaron los matrimonios entre personas del mismo sexo y el aborto, y Uruguay obtuvo la legislación más liberal del mundo en materia de cannabis: se permite la producción, el consumo y la venta. En 2014, Vázquez tomó el relevo de Mujica.